Afterglow
El cuerpo tembloroso, erizado. Humedad desbordada entre las piernas. Una agitación en el pecho, en los párpados, los últimos estertores de un oleaje indescriptible. La cercanía de otro cuerpo en un abrazo delicioso, un murmullo de palabras enredadas en labios trémulos. La huella física del intangible placer.
Luz en una forma sutil y particular.
(Unas pocas líneas acerca del afterglow, esa maravillosa palabra que denota el resplandor posterior al orgasmo, y que no tiene traducción al español).
Foto: laclaux