Cuerpo

La sensación de que algo no funciona y falla, y tener que someterte a una invasión atroz -jeringas, ecografías, manos, camillas, radiaciones, diagnósticos.

Saber que el miedo -que a veces es un gran combustible- te paraliza por completo y te conocés, y no tolerás demasiado.

Y después, cuando estás sola con vos, a punto de dormir, refregándote entre vueltas en la almohada y roscas en tu cabeza, ese viejo terror te domina por completo: que tu cuerpo no te responda, que te veas invadida por algo que no podés controlar, y el hamster mental rueda desbocado en su ruedita, y vos querés ahora ya mismo saber qué tenés, cómo curarte, cómo va a ser ese estudio de nombre horrible y que nadie se toma cinco minutos para explicarte qué es y por qué tenés que someterte a él.

Ser paciente parece ser eso: un cuerpo enfermo sin cabeza ni alma, que debe anular toda veta sensible en función de la sagrada medicina occidental que pretende curarte esa serie de miembros y órganos que te dan forma, pero no se ocupa del ser humano que éstos contienen.

Me someto a ese mal necesario con la angustia anticipada por el destrato, sintiéndome desvalida, impotente, encontrando consuelo entre los que me quieren, deseando que termine pronto, buscando luz donde no veo nada más que oscuridad e incertidumbre, forzando al adulto que me habita a tomar el control y -sobre todo- a contener a la niña interna que, desconsolada, sólo quiere irse a casa a comer chocolate, y a mirar todo esto desde lejos, como un mal sueño del que despertó hace un rato.

Foto: howzey

Anuncio publicitario

  1. asur

    Te entiendo perfectamente. Yo tuve que ser intervenido quirúrgicamente dos veces, y varias veces fui sometido a estudios de esos con nombres «raros» terminados en «opía» 😛
    No tengo mucho para agregar, porque tu post es muy gráfico y claro; expone a la perfección cómo se siente el paciente al entrar en el circuito médico.
    Pero sí te digo, que deseo que te vaya muy bien y que te haga mella lo menos posible. También quiero recordarte que al hamster trates de hacerlo girar para el otro lado, para desenroscarte. Y para motivarte a ir positiva, que eso, es en gran parte responsable del éxito en lo que tengas que enfrentar.
    Aunque casi no sepamos quiénes somos, Mis mejores deseos!!!

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s