Terror
Al paso del tiempo y su inclemente indiferencia hacia lo no resuelto. A la decadencia que segundo a segundo devasta todo lo que conocí. A los fantasmas no exorcizados de un pasado que no siempre fue mejor. A la inacción sobre lo que ya sé que debería enfrentar y no sé cómo. A lo pendiente, a las pequeñas insatisfacciones que sólo yo puedo modificar. Al tiempo perdido que no va a volver. A lo que podría haber hecho mejor, a lo que me acostumbré y nunca hubiera debido hacerlo.
Al tic-tac efímero, que diluye toda esperanza de redención.
Foto: SpejoBlancoNegro